Hay que ver que la montura esté recta tomando como referencia la parte de abajo y no las cejas ya que estas no suelen ser simétricas. La situación correcta de las varillas es formando un ángulo de 90º respecto el frontal de la gafa. Para elegir la montura mucho más cómoda y más en relación a nuestra fisionomía, lo ideal siempre y en todo momento va a ser dejarnos aconsejar por un profesional. La varilla no debe presionar las sienes, lo idóneo es que haya una pequeña separación, sin llegar a quedar bastante ancha. Asegúrate de que se sientan cómodamente a los dos lados de su nariz.
Si los lentes no tienen pastillas de nariz, entonces solo vas a poder cambiar los marcos. Si la montura es mucho más floja alrededor de la cabeza, usa un destornillador de anteojos para apretar los tornillos de las bisagras. Las varillas deberán quedar curvadas acorde con la forma de la oreja, descansando en el hueso temporal, a excepción de las que son rectas y envuelven la cabeza. En cuanto a las varillas, estas no tienen que llegar a tocar tus sienes y tienen que reposar detrás de la oreja, en el hueso temporal. Tienen que proseguir la curva de tu cabeza para ajustarse correctamente.
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Pone los lentes en un envase con agua tibia durante unos 60 segundos. Simplemente, ajuste usted mismo la montura de sus gafas en casa. No tienes de qué preocuparte, de hecho, este inconveniente es muy habitual entre los individuos de lentes. Al fin y al cabo, unas gafas torcidas tienen la posibilidad de pellizcarte las orejas, las sienes y la nariz. Remoja la varilla en agua no muy caliente durante unos 40 a 60 segundos para ablandar el material. Ahora te señalamos de qué forma cambiar sus gafas con agua no muy caliente.
Ojo, el agua demasiado ardiente puede dañar el revestimiento de los lentes. Por favor, asegúrate de que el agua esté tibia y mantenga las lentes distanciadas del agua. Sumerge las patillas de los lentes en un envase con agua no muy caliente a lo largo de al menos 60 segundos. No siempre es necesario recurrir a la ayuda de una óptica para arreglar este inconveniente.
De Qué Forma Ajustar Las Patillas De Los Lentes
No obstante, si tus gafas están flojas no necesariamente debas contratar a un optometrista para dejarlas más rígidas, o pagar por un nuevo par de lentes. Si sabes qué buscar, podrás arreglar fácilmente las gafas en el hogar con unas escasas herramientas sencillos. Este ajuste pertence a los pocos que podrían realizar en el hogar sin precisar acudir a una óptica. Con el apoyo de un destornillador adecuado para lentes, apretar los tornillos situados en la parte de arriba o inferior de estas según esté ubicada la cabeza del tornillo. Ajusta las bisagras para que no bailen pero sin ajustar demasiado para aceptar abrir y cerrar las varillas sin ejercer fuerza o presión. Los cambios que hagas para cambiar tus lentes van a ser distintas en dependencia de si el problema es el encaje con tu nariz o con tu cabeza.
Caso de que consideres que precisas cambiar los lentes con detalles mucho más específicos, es preferible que acudas a tu óptica. Si consideras que es requisito cambiar la gafa de forma mucho más específica, es mejor que acudas a tu óptica para evitar males mayores en casa. ¿Tus gafas te oprimen la nariz y quieres ajustar las almohadillas nasales? Una vez más, hablamos de un pequeño inconveniente que puede resolver sin esfuerzo en el hogar. De todos modos, lo que se hace es exactamente lo opuesto de apretar los lentes.
Podemos cambiar la montura doblándola suavemente, incluso aplicando una ligera presión, después de remojar los brazos de las gafas en agua no muy caliente. En nuestros centros de Óptica Universitaria podemos ajustar los lentes que necesites y llevar a cabo cambios de manera completamente gratuita. Así nos cercioramos de que la montura encaje de manera perfecta y te resulte absolutamente cómoda.
Pero sosegada, pues esta tortura tiene los días contados. Hemos encontrado el truco definitivo a fin de que tus lentes se queden en su ubicación aunque estemos a cuarenta grados a la sombra. Si los lentes se pasean libremente tras ajustarlos, es posible que debas llevarlos a la oficina de un optometrista para solucionar los probables inconvenientes expertos. Así las gafas padecen desajustes notables que tienen la posibilidad de terminar en rotura. Al limpiarlas solemos cogerla por el aro contrario, eso hace que el puente quede presionado y se acabe partiendo.
Como Cambiar Los Lentes A Fin De Que No Se Caigan
Puede que en tu caso sea exacto ajustar la manera de las varillas. Si la montura de tus lentes es de metal, solo precisarás un pequeño alicate. Ten en cuenta que el centro óptico habría de estar justo delante de tus ojos. Así, no debe ser necesario que mires hacia arriba ni hacia abajo para ver bien. Una vez dicho esto, los cambios que hagas al ajustar los lentes van a ser diferentes dependiendo de si tus lentes no encajan bien en tu nariz o en tu cabeza.
Es Así Como Se Ajustan Las Monturas De Las Gafas
El resto de ajustes, deben efectuarse en un centro óptico por un profesional. Además, manipulando tú la montura, en caso de rotura perderías de derecho a los 2 años de garantía por manipulación indebida. Los que usamos lentes, entendemos lo incómodo que resulta que se resbalen, llevarlas torcidas o notarlas sueltas. Es esencial añadir que muchos de los materiales usados para generar marcos se pueden ajustar de manera fácil. No obstante, hay otros tipos de monturas que no se pueden ajustar en el hogar, como las patillas de titanio y aluminio.
A continuación te explicamos de qué manera ajustar las gafas para que no se caigan. Y si estás agotado de tus antiguas lentes puedes echar un vistazo a nuestras novedades en gafas graduadas en nuestra tienda online o en cualquiera de nuestros centros. Efectúa esa operación de forma cuidadosa, pulsando ámbas pastillas al tiempo. En nuestros centros de Óptica Universitaria tenemos la posibilidad de cambiar los lentes que precises y llevar a cabo cambios de forma totalmente gratis. Así nos aseguramos de que la montura encaje de manera perfecta y te resulte completamente cómoda. Si bien este hábito es muy habitual, lo preciso es colocarse las lentes con las dos manos y manteniéndolas en una posición recta.